Las actividades plásticas y artísticas durante el Nivel Inicial deben invitar a democratizar el arte, apelando a desarrollar la sensibilidad, la imaginación, la apreciación, y el disfrute por la actividad artística en sí misma. Es importante que sean propuestas que inviten a los niños y a las niñas a ser artistas, y a ofrecerles experiencias para que sientan que realmente lo son.
La sala de tres años es “la gran ocasión” para disfrutar y apreciar el arte desde diferentes experiencias. El arte libera, permite ponerse en el lugar de otras personas y experimentar de una manera indirecta lo que no se ha experimentado directamente. Habilita la posibilidad de explorar lo incierto; sobre todo en los primeros años de vida, en los que, conjuntamente con el desarrollo del lenguaje, los niños y las niñas crean imágenes y, en ese acto, hacen visible su singular modo de ver y de estar en el mundo.
Es por lo mencionado que, el padre del arte abstracto se hizo presente en el Nivel 3 del Turno Tarde durante varias semanas. Vasili Kandinsky fue un pintor, músico y teórico de origen ruso, considerado precursor del abstraccionismo lírico y figura influyente del expresionismo.
En el arte abstracto, el protagonismo lo tienen los elementos plásticos en sí, sobre los cuales se carga todo el peso significante. La línea, el punto, el color, el plano, la geometría (plana o espacial), el material y la composición son el foco de interés del artista. El acento está puesto en la supremacía de las formas, en la música que genera la obra en sí misma.
A partir de las obras icónicas de Kandinsky y sus características principales, la Sala Verde y la Sala Azul del TT, realizaron un recorrido artístico en diferentes espacios del Jardín, con diversos materiales, herramientas, y sobre distintos planos; donde el expresionismo abstracto cobró vida y todas las superficies fueron un campo abierto para poder esparcir creatividad y disfrute.
Nivel 3 Turno Tarde y sus docentes: Fabiana Rovatti, Magalí Galloro Ferraro, Mariela Castano y Carolina Bandi